Aprendizaje socio-emocional, como materia en la educación básica

Alumna: Imelda Monserrath Larios Alcalá

Dra. Verónica Miriam Guzmán Sandoval.

Anteriormente los procesos de aprendizaje se conformaban fundamentalmente de dos órdenes, que son lo cognitivo y emocional, manejando este primero como lo primordial, sin darse cuenta que van ligados uno con el otro y tienen la misma importancia en el proceso, ya que el aprendizaje socio-emocional va ligado estrechamente a las emociones, y al ser estas una característica fundamental de los seres humanos se liga con los aprendizajes cognitivos, sociales y el desempeño escolar deficiente o satisfactorio.

En la actualidad han cobrado importancia una enorme diversidad de modelos pedagógicos, en esta ocasión indagaremos dentro del aprendizaje socio-emocional que se define como el proceso para aprender habilidades para la vida, que incluye como tratar con uno mismo, como relacionarse con los demás y como trabajar de manera efectiva (Carvajal, 2019). Dentro del modelo socio-emocional es fundamental concebir el aprendizaje como una triada, que integra los aspectos sociales, emocionales y académicos en el proceso de aprendizaje.

Las emociones en el aprendizaje socio-emocional cumplen un papel importante ya que facilitan o dificultan el desempeño académico y éxito escolar de los niños y niñas. Anteriormente se concebía a las emociones como positivas y negativas o correctas e incorrectas, catalogando dentro de las primeras la alegría, el amor, la felicidad, etc. Y en las segundas el enojo, la tristeza, la ira, etc. En la actualidad se puede hablar de que no existe tal división de emociones, ya que estas son una respuesta del ser humano ante la presencia de una situación que puede llegar a ser agradable o desagradable, lo que se debe aprender a hacer es regular las emociones ya que si se le permite al cerebro que concentre toda su atención en alguna de estas ya sea agradable o desagradable, no prestara atención o le costara mucho trabajo realizar otras tareas que son importantes y que se deben realizar para lograr un buen desempeño académico, social y emocional.  

Los educandos que se encuentran cursando la educación básica en la cual no se a priorizado la educación socio-emocional tienden a mostrar una mala regulación de las emociones pues el aprendizaje socio emocional, supone que todos los estudiantes comienzan la escuela con cierto nivel de habilidades sociales y emocionales que han aprendido dentro de sus hogares y en la sociedad, mediante la imitación de conductas que observan de otros, y dentro del contexto educativo, los educadores son los responsables de enseñar habilidades para la vida mediante la misma dinámica (Carvajal, 2019). 

“Dado que el acto educativo solo es posible gracias a la presencia de sus dos actores principales, los educandos y los educadores, se debe de considerar, cómo los segundos influyen sobre las emociones y sentimientos de los primeros” (García, 2012). La Secretaría de Educación Pública en el Estado de Jalisco en el año 2018 haciendo un intento por integrar el aprendizaje socio emocional en las aulas, incluyo como una materia extra, la educación socio emocional, esto solo como un primer acercamiento al concepto, ya que no entrego un plan de trabajo concreto, sino que dejo trabajar de manera autónoma a los educadores, utilizando 30 minutos por semana, entregando un informe cualitativo a los padres y madres de familia sobre las actividades desarrolladas en la materia.

En las primeras etapas académicas es imprescindible que se destinen recursos y esfuerzos para la investigación e implementación de programas que sean afines o que colaboren de manera sistemática y continua para apoyar de manera consistente su desarrollo integral de los alumnos y alumnas. (Aguilera y Bolgeri 2021). El añadir la educación socio emocional en la educación básica, busca que los educadores enseñen a los alumnos a identificar sus emociones y consigan regularlas para que logren un desempeño satisfactorio en su vida académica. Entre más pronto incluyamos la educación socio emocional en las aulas  de manera objetiva, los educandos obtendrán mejores resultados en la forma de relacionarse consigo mismos, y con las personas a su alrededor, así como, mejorar su desempeño académico.

BIBLIOGRAFÍA:

Aguilera Ahumada, F. & Bolgeri Escorza, P. (2021). Aplicación y evaluación de una intervención para el desarrollo socio emocional y fortalecimiento de la autoestima en estudiantes de enseñanza básica. REXE. Revista de Estudios y Experiencias en Educación, 20(44),12-28. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=243169780002

Carvajal, R. (2019). Diseños Curriculares, Modelos Pedagógicos y Planificación Educativa en Neuroeducación: Perspectivas y Controversias. Docencia Universitaria. 20, (1 y 2). 47-68. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/337915474_Disenos_Curriculares_Modelos_Pedagogicos_y_Planificacion_Educativa_en_Neuroeducacion_Perspectivas_y_Controversias 

García Retana, José Ángel (2012). La educación emocional, su importancia en el proceso de aprendizaje. Revista Educación, 36(1),1-24. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44023984007

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