Introducción/presentación del tema
En mi trayectoria como docente año con año he visto la preocupación de los maestros de primer grado por enseñar a leer y escribir a sus alumnos, es común escucharlos decir que buscan un método o que tiene como reto hasta el mes de diciembre para que aprendan o consoliden su proceso, por ello expongo algunos argumentos que he formulado a partir de mis experiencias frente a grupo y como Asesora Técnico Pedagógica (ATP) retomando algunas ideas de Vygotsky.
Planteamiento del problema/ descripción de la situación
En mis años de servicio frente a grupo tuve la necesidad de buscar métodos, practicar metodologías o reunir actividades que a mi criterio favorecían el proceso, algunos fueron exitosos otros no completamente, durante los últimos años como ATP la visión es diferente, poco a poco he cambiado la percepción del desarrollo de la lectura y escritura, cuestionándome si los niños y niñas aprenden a leer y escribir hasta iniciar su educación primaria, cómo favorece el lenguaje para que sea más fácilmente o si el contexto determina la adquisición, entre otros aspectos que buscan estrategias en el apoyo a los docentes para mejorar o perfeccionar su labor.
Uno de los principales objetivos de mi papel como ATP es ayudar a encontrar estrategias docentes en pro de la enseñanza y consolidación de la lectoescritura, considero que analizar al lenguaje como instrumento para que el niño aprenda a leer y escribir aportará elementos para cumplirlo. Retomo para ello a Vygotsky (2015) que analizó la importancia del contexto para el aprendizaje de los niños, asegurando que “el primer lenguaje del niño es esencialmente social, primero es global y multifuncional; más adelante sus funciones comienzan a diferenciarse” (p. 22) de ahí la importancia de que los docentes identifiquen las características del lenguaje con que sus alumnos llegan a la escuela, cómo ha sido esa relación, qué palabras o signos presentes en la sociedad son parte de su cotidianeidad, cuál fue el entrono que lo rodeó y dotó de enseñanzas hasta antes de llegar a primer grado.
Desarrollo de argumentos y fundamentos: análisis.
Los docentes estamos conscientes de la presencia de ese bagaje lingüístico en nuestros alumnos y considero importante rescatar lo planteado por Vygotsky (2015) porque menciona que los niños le otorgan funcionalidad a la palabra a partir de la relación entre el objeto, sus propiedades y los signos, de ahí que si un alumno proviene de un hogar ampliamente alfabetizador donde el contacto para explorar, descubrir o construir es diverso, constante y favorecedor al llegar a la escuela posiblemente ya sepa leer y escribir de manera convencional o lo consolidará en poco tiempo, caso contario se da cuando en los hogares las condiciones son precarias o vulnerables, no específicamente del nivel socioeconómico, sino donde el lenguaje es pobre y los campos semánticos a los que está acostumbrado son limitados.
Los maestros frente a grupo son conscientes del reto que implica enseñar a leer y escribir, por eso aplican métodos emergentes (ecléctico, silábico, fonético, global, etc.) que consisten en la repetición y memorización de sílabas o sonidos de manera aislada para después formar palabras, frases, textos y poder decir que sus alumnos han concretado el proceso de adquisición de la lectura y escritura dejando muchas veces a un lado la funcionalidad del lenguaje porque las palabras no se estudian de manera aislada, necesitan estar en su contexto donde el alumno las conoció de manera oral, física, funcional, las relacionó con otras que ya conocía y les dio significado, después de todo un proceso de reflexión y registro mental estará en condiciones de escribirlas o leerlas convencionalmente, como lo dice el autor:
El concepto no es una formación aislada, que no sufre cambios, sino una parte activa del proceso intelectual, comprometida constantemente en servir a la comunicación, a la comprensión y a la solución de problemas. La formación del concepto es creativa y no un proceso mecánico y pasivo. (Vygotsky, 2015, p. 47)
Porque las palabras están incorporadas a un todo que es la comunicación y tienen una función dentro de un contexto para utilizarlas en una situación real, pongamos un ejemplo: una de las frases de repetición constante dentro de los métodos mencionados es “ese oso se asea”, la cuestión es ¿cuándo verá el estudiante a un oso lavarse los dientes o peinarse? de ahí la funcionalidad, siguiendo en esa búsqueda de actividades más significativas está el trabajo con el nombre propio, el dictado de campos semánticos con palabras y mejor aún con objetos de su entorno, la lectura en voz alta, la expresión oral a partir de una situación que surja en el aula, escuela o comunidad entre otras muchas que los maestros pueden aplicar sin la necesidad de repetir y memorizar sílabas como lo menciona Vygotsky (2015) al decir que memorizar no lleva a la formación del concepto sino que el proceso surge al plantear un problema que exija la formación de nuevos conceptos para poder solucionarlo.
Conclusiones
Después de analizar la postura del autor y contrastarla con mi experiencia frente a grupo y como ATP, puedo decir que los niños y niñas aprenden desde antes de llegar a la escuela en el contacto con signos que le son significativos y funcionales en su entorno, si bien su escritura y lectura no es convencional, lo logrará a partir de la reflexión que el maestro genere al llevar a cabo las actividades escolarizadas y aunque el contexto no determina el proceso de adquisición, si lo favorece al ser un ambiente alfabetizador.
Referencias:
Vygotsky, Lev. (2015). Pensamiento y lenguaje. Paidós.