Introducción/presentación del tema.
La atención es un proceso cognitivo básico que ayuda a potenciar el aprendizaje, ya que permite a los estudiantes enfocarse en los estímulos relevantes del entorno, para que puedan adquirir, procesar y retener nueva información de manera significativa, además de que tiene un papel clave en el desarrollo de habilidades académicas, sociales y emocionales, influyendo en el rendimiento escolar. Es por ello que en la presente columna expondré sobre el papel del docente en la atención para potenciar el aprendizaje de las alumnas y los alumnos, considerando la importancia, los desafíos, retos y estrategias efectivas que favorezcan la atención en el aula.
Planteamiento del problema/ descripción de la situación.
En el contexto educativo cuando las niñas y los niños prestan atención pueden organizar sus ideas y participar activamente en las actividades, lo que les ayuda a mejorar la memoria y favorecer el desarrollo de habilidades cognitivas, ya que sin atención es muy difícil que el conocimiento sea comprendido y recordado de manera efectiva. Para Caballero (2017)
Atender es esencial para codificar y procesar la información, ya que, sin atención, no hay aprendizaje consciente; de hecho, quizá el principal reto al que nos enfrentamos día a día en nuestras aulas sea precisamente el de mantener un nivel de atención adecuado, porque muchos de nuestros alumnos presentan problemas en algunos de los aspectos relacionados con ella: dificultad para focalizar su atención, para mantenerla durante un cierto período de tiempo o para controlar el impulso de atender a estímulos irrelevantes( p. 142).
Las alumnas y alumnos presentan dificultades para mantener la atención en las actividades de aprendizaje afectando su rendimiento académico, lo que limita su comprensión, procesamiento y retención de información. Esto se debe a factores como la falta de motivación, el exceso de distractores o aspectos relacionados con el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), así como también los métodos de enseñanza utilizados que no logran sostener el interés de los estudiantes.
Con base a lo anterior, considero necesario reflexionar como docente sobre las estrategias pedagógicas utilizadas y buscar alternativas que promuevan, estimulen y fortalezcan la atención en el aula por medio del uso de recursos y materiales atractivos adaptados al nivel e interés de los estudiantes.
Desarrollo de argumentos y fundamentos: análisis.
Mantener y mejorar la atención en el aula es uno de los desafíos y retos que son necesarios erradicar debido a que los estudiantes se encuentran rodeados de distracciones constantes donde existen estímulos visuales y auditivos los cuales les generan que pierdan la concentración, y más aún si no cuentan con la motivación o interés en la actividad que están realizado.
Dado que es muy común observar el uso excesivo de pantallas fuera del aula donde niñas y niños permanecen utilizando un videojuego o un dispositivo móvil en largos periodos de tiempo sin perder la atención, esto me genera la inquietud de reflexionar ¿Qué aspecto influye para que sean incapaces de prestar atención en una actividad de aprendizaje en determinado tiempo?, de acuerdo a esto considero que la atención se convierte en una habilidad y hábito a fortalecer despertando el interés y la curiosidad.
Debemos tener presente que la generación de la tecnología ha modificado su forma de percibir el mundo, que se encuentran permanentemente conectados al exterior a través del móvil o del ordenador y que eso está cambiando sus cerebros. Son todavía pocos los estudios que señalan la relación entre la tremenda desatención que estamos sufriendo en el aula y la permanente conexión a la nuevas tecnologías, pero podemos afirmar que una de las consecuencias está siendo un aumento del procesamiento rápido no consciente en detrimento del análisis detallado consciente, que es, al fin y al cabo, una de las partes más importantes de lo que implica aprender (Caballero, 2017, p. 147).
Todo esto exige cambios en el rol del docente para el desarrollo de la atención de las alumnas y alumnos dentro del aula, vas más allá del transmitir conocimientos, debe ser quien guía, motiva y crea las condiciones para que existan aprendizajes significativos. Para lo cual es necesario planificar estrategias variadas, activas y centradas en el estudiante, que fomenten la participación, el interés y la conexión con los contenidos. Para Caballero (2017)
Los profesores podemos hacer mucho para conseguir la atención en clase y debemos ser conscientes de que no son nuestras palabras «prestad atención» o «concéntrate» las que focalizan la atención del alumno, sino el uso de las estrategias apropiadas: Incluyendo las emociones en el aula. Potenciando el autocontrol y la autodisciplina para mejorar la atención. Creando un ambiente relajado y seguro que permita eliminar o controlar las situaciones estresantes y en el que las demandas escolares se adapten a cada persona y no a la inversa (p. 153).
Así mismo se requiere actuar como un observador para identificar las dificultades atencionales y poder adaptar el ritmo de la clase proponiendo pausas activas, utilizando recursos visuales, tecnológicos o lúdicos que estimulen la concentración y así evitar la repetición de actividades que solo generan el aburrimiento y el desinterés.
Los docentes deben tener en cuenta que cuando sus clases son estresantes, no logran sostener la atención de sus estudiantes, produciendo frustración y confusión a través de materiales muy demandantes, aburrimiento por temas y actividades repetitivas o presión, predominando en estas situaciones la actividad amigdalina al “modo de supervivencia”, disminuyendo la capacidad de aprendizaje (Rotger, 2017, p. 58).
Conclusiones.
En un aula donde existe la motivación, la participación, el respeto por los intereses y ritmos de aprendizajes, la generación de ambientes de aprendizaje facilita la existencia de la atención, la cual es la clave para el desarrollo de competencias básicas, ya que no sólo se va mejorar el aprendizaje académico sino también el desarrollo integral.
Referencias:
Caballero, M. (2017). Neuroeducación de profesores y para profesores. Comercial Grupo ANAYA, SA.
Rotger, M. (2017). Neurociencias y Neuroaprendizaje. Las emociones y el aprendizaje: Nivelar estados emocionales y crear un aula con cerebro. Editorial Brujas.