Las Tecnologías de Información, Comunicación y Conocimiento para el Aprendizaje Digital (TICCAD), son consideradas como aquellas herramientas tecnológicas que están a disposición del proceso de enseñanza-aprendizaje, permiten ser seleccionadas como ambiente ideal para el desarrollo académico. Sin embargo, es bien sabido que, aun cuando el fin último de estas es responder a la formación del estudiantado bajo las competencias indispensables para la vida, el trabajo el mundo y que pareciera estar al alcance de todas y todos no siempre es así, por ello, es relevante identificar cuáles son los retos y bondades de incorporar dichas tecnologías en dicho nivel educativo en dos de los elementos más importantes de la educación; estudiantes y profesores.
La EMS en un México que es progresivamente más globalizado influye de manera positiva pues en cuanto más se avanza tecnológicamente, las propias generaciones también lo hacen. Sin embargo, ello requiere de mucho esfuerzo y compromiso, mismo que no todos están dispuestos a aportar. Ahora bien, no podemos pensar que la educación es equitativa, aun cuando se realizan acciones gubernamentales y privadas, para alcanzar dicho propósito. Por ejemplo, quienes se encuentran en lugares marginados no pueden poseer de las mismas ventajas que quienes están en la ciudad, con toda la accesibilidad tecnológica, política, económica, cultural y social.
En consecuencia, dentro de las bondades de las TICCAD en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la EMS encontramos que, “Las tecnologías auguran, el en campo educativo, la progresiva desaparición de las restricciones de espacio y de tiempo en la enseñanza y la adopción de un modelo de aprendizaje más centrado en el estudiante”, (Castro, Guzmán y Casado, 2007, p. 220). Es decir, la educación, en coadyuvancia con la tecnología, puede ser posible en cualquier área geográfica en la que se tenga conectividad. Se habla de una educación sin barreras, inclusiva desde luego para todas y todos, a cualquier hora.
Por otro lado, otra bondad de las TICCAD en la EMS, enfocándonos en el profesorado es que ofrecen mayor fuente de recursos educativos, individualización, facilidades para formar grupos, mayor contacto con los estudiantes, liberan al profesor de trabajos repetitivo y facilitan la evaluación (Castro, Guzmán y Casado, 2007). Es decir, las tecnologías aceleran y facilitan los procesos de enseñanza y todo lo que esto conlleva, permite eficientar procesos educativos y permanecer en cercanía con el estudiantado. Sin embargo, es importante señalar que todo lo anterior sucede, únicamente con aquellos docentes que ponen a la tecnología como un medio para alcanzar dichos procesos pues, por sí sola, la tecnología no otorga la calidad educativa. Por tanto, “la integración de las TIC en el aula es importante, puesto que implica un cambio en el modelo educativo; que pasa de uno centrado en enseñar a otro centrado en aprender.” (Rumiche y Solis, 2021, p.26).
Asimismo, las TICCAD impactan en el proceso de enseñanza del estudiantado de manera positiva ya que, en primer lugar, “el uso de internet y las tecnologías estimulan un mayor número de regiones cerebrales, desarrolla la memoria de trabajo, provoca capacidad de aprendizaje mediante los sentidos, especialmente de la vista y permite enfrentar a la vez varios estímulos.” (Rumiche y Solis, 2021, p.27). Por ende, el uso de la tecnología motiva y estimula el cerebro del estudiantado. Justo lo requerido en los jóvenes pues, actualmente, la mayoría de ellos se encuentran pasivos, esperanzados que sea el propio docente quien les suministre de información para ellos solo absorberlos. Sin embargo, la buena implementación de la tecnología permite alcanzar un aprendizaje activo en el estudiantado, es decir aquel en el que el estudiante se ve motivado con el ambiente y otorga sentido a la información y contenido nuevo y lo interioriza a través de la práctica y experimentación a fin de alcanzar un aprendizaje a largo plazo.
Por otro lado, algunos de los retos son: la accesibilidad, ya que de acuerdo con el INEGI (2021) el 78.3% de la población urbana es usuaria de internet, en comparación con la zona rural que se ubica en 50.4%. Es decir, el acceso no es equitativo, por lo que impacta en la forma en que reciben la educación, pues no todos pueden gozar del privilegio de la tecnología en su proceso formativo. Y lo mismo representa el tener acceso a un dispositivo electrónico.
Otro de los retos es, alcanzar la alfabetización digital o tecnológica tanto en estudiantes como en profesores, que se vinculen a estrategias de pensamiento de alto nivel mediante la búsqueda, cuestionamiento y descubrimiento de diversos recursos (Trejo et al, 2014).
Por todo lo anterior, podemos concluir que las TICCAD favorecen el proceso de E-A en la EMS siempre y cuando se cuente con los medios necesarios para alcanzar el objetivo propuesto y que, a su vez, existen retos que se deben superar para favorecer la implementación de la tecnología en el proceso educativo.
Referencias bibliográficas:
- Castro, S., Guzmán, B. y Casado, D. (2007). Las tic en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Universidad Pedagógica Experimental Libertador: Venezuela. Vol. 13 (23). Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/761/76102311.pdf
- Rumiche, M. y Solis, B. (2021). Los efectos positivos y negativos en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación en educación. Hamut’ay 8 (1).
- Trejo, M. et al. (2014). Retos y desafíos de las TIC y la innovación educativa. Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos: Cuba. Vol. 4 (28). Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/4780/478047204011.pdf
- INEGI (2021). Comunicado de prensa núm. 352/21. En México hay 84.1 millones de usuarios de internet y 88.2 millones de usuarios de teléfonos celulares: ENDUTIH 2020. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ENDUTIH_2020.pdf
Instituto Virtual de Educación Superior de Colima
Maestría en Educación
Tecnologías de la Información, Comunicación, Conocimiento y Aprendizajes Digitales
Por: Est. Judith Guadalupe Larios Heredia
j.larios1004@gmail.com
14 de agosto de 2022.
CARTA DE AUTORÍA
Colima, Colima, México a 13 de agosto de 2022.
Quien suscribe, Judith Guadalupe Larios Heredia, alumna de la Maestría en Educación en el Instituto Virtual de Educación Superior de Colima (INVESCO) con matrícula 22ME0119, hago constar que es de mi autoría la columna de opinión titulada “Las TICCAD en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la Educación Media Superior: retos y bondades”, elaborada en el marco de la materia Tecnologías de la Información, Comunicación, Conocimiento y Aprendizajes Digitales; asimismo, que las ideas de otros autores o autoras están debidamente citadas en el documento.
De igual manera, autorizo al Instituto Virtual de Educación Superior de Colima (INVESCO) a difundir mi columna de opinión por medios digitales o impresos, dejando todos los derechos de autoría a mi nombre.
A t e n t a m e n t e
Judith Guadalupe Larios Heredia